1. Establece un horario
Sé en primera persona lo que cuesta ponerse un horario fijo y sobre todo cumplirlo a la hora de hacer yoga en casa, pero es muy necesario.
No importa si son 20 minutos o 90, intenta poner un tiempo dentro de tu agenda en el que te «obligues» a practicar.
Sé que suena mal esto de obligarse, porque en yoga todo se hace con respeto hacia nosotros mismos, pero creedme, la practica regular es totalmente terapéutica. Así que no importa lo mal que nos encontremos, si estamos doloridos o cansados. Si estamos agotados del día o muy estresados…si encontramos el momento y la mejor manera de hacer yoga sentiremos el cambio y los beneficios.
Yo suelo practicar por las mañanas, pongo el despertador una hora antes de lo habitual, en ese momento Amapola aún duerme y sé que le queda un rato para despertar, por lo que estoy más tranquila.
Otros días practico por la noche, también cuando mi hija se ha dormido, aunque sean 15 minutos, sólo para aflojar tensiones y volver a conectar con mi interior.
Me encanta la práctica a primera hora de la mañana porque da mucha energía y la de antes de dormir me gusta porque me llena de gratitud y paz.
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2. Ten a mano el material que necesitas
Para hacer yoga no hacen falta muchas cosas, pero si tienes guardada tu esterilla en lo más hondo del armario, seguramente te desanime el sólo hecho de tener que buscarla.
Por eso, si quieres hacer yoga en casa te recomiendo que dejes tu esterilla y lo que necesites (ladrillo de yoga o cinturón para ayudarte en las posturas) y que no sea muy trabajoso preparar el espacio para practicar.
3. Delimita tu espacio físico de yoga
No siempre es posible tener un lugar exclusivo para hacer yoga.
Sería lo ideal poder dejar siempre la esterilla puesta y tener nuestro rinconcito yogui, pero si en casa no hay demasiado espacio (como en mi caso), intenta dejar por lo menos delimitado un espacio cómodo y fácil de preparar.
Esto es como en el consejo anterior, mientras menos tengas que mover y buscar, más ganas tendrás de empezar tu sesión de yoga.
Yo tengo mi sitio en el salón y a veces en la azotea (que es comunitaria…por lo que intento hacer yoga a la hora en la que no frecuentan mis vecinos).
4. Concéntrate en tu práctica
Vale, debo reconocer que este consejo es muy personal, porque es mi lucha constante.
Mi gran problema a la hora de hacer yoga en casa es que estoy viendo todo lo que me queda por hacer (recoger los juguetes, limpiar un poco el salón, poner la lavadora o sacar algo del congelador para que esté listo a la hora de almuerzo…).
Cuando voy a una clase de yoga solo veo a mi profesora y a otras personas practicando…nada de platos que fregar ni cosas que hacer por casa…
Por eso, por favor te pido que en el momento en que te plantees hacer yoga en tu casa, te entregues a tu práctica.
Si has decidido hacer yoga, decídelo por completo y deja para después todo lo que no entra en tu momento de yoga, verás que no se acaba el mundo por dejar pasar un cuarto de hora sin ponerte a «marujear».
5. Lleva un diario de práctica
Algo tan sencillo como ir anotando qué has hecho hoy en tu práctica de yoga te ayudará a llevar la cuenta de tus necesidades y progresos.
En mi Curso Yoga en Casa para Principiantes he diseñado unas hojas de trabajo y un planning semanal que sirven como un diario de yoga y son muy útiles para esto.
Otra de las buenas maneras de motivarte e ir viendo tu progreso es seguir algún «reto» en las redes sociales por ejemplo. Eso te animará a probar posturas nuevas y que quizás ni sabías que podías hacer o que te iban a sentar tan bien. Yo estuve siguiendo uno en Instagram
Ahora algunos consejos para disfrutar de tu experiencia al hacer yoga en casa
6. Establece la intención de tu práctica
Cada día es diferente a otro. Cada momento tuyo es personal…tus emociones, tus pensamientos cambian y se transforman. Pon atención a lo que está diciendo tu cuerpo:
¿Necesitas descansar? ¿relajarte? ¿aliviar la tensión en tu espalda o cuello? ¿necesitas silencio y quietud? o ¿aumentar tu energía? Observa tu cuerpo y tu mente y responde con tu práctica a sus necesidades.
Antes de empezar a hacer yoga lleva tus manos al pecho en oración, cierra tus ojos y establece tu deseo.
7. Parte del punto en el que estás ahora mismo
Para hacer yoga en casa lo que más debes atender es a tu aquí y ahora. Cómo estás, qué puedes hacer este preciso momento y qué cosas deben esperar un poco más.
Escuchar nuestro cuerpo es importantísimo a la hora de marcarnos objetivos.
Si ahora mismo no tienes demasiada flexibilidad adapta las posturas. Con la práctica regular de yoga irás ganando facultades en tu cuerpo y poder sobre tu mente, ve con calma que todo llegará.
8. Calienta antes de empezar
Siempre que vayas a practicar posturas de yoga empieza por calentar tu cuerpo.
Conecta con tu respiración y realiza movimientos suaves que vayan destensando tus músculos y dando movilidad a tus articulaciones.
Puedes usar el Saludo al Sol como una forma de activar tu musculatura y fluir con tu respiración.
Otro ejercicio que puede ayudarte a calentar la columna vertebral es la postura de Gato-Vaca.
9. Conecta con tu respiración
En yoga la respiración consciente es algo fundamental.
Con la respiración movemos la energía vital de nuestro cuerpo y ayudamos a que los músculos se oxigenen y nutran adecuadamente.
Recuerda inhalar y exhalar siempre por la nariz e intenta que tu respiración sea fluida y profunda mientras realizas las posturas.
10. Realiza las contraposturas
Para mantener un equilibrio y trabajar cada músculo y relajarlo recuerda hacer las contraposturas.
Por ejemplo si realizas una postura de flexión hacia atrás (el pez o el camello por ejemplo) en las que trabajas sobre todo la zona lumbar y el pecho, realiza después una postura en la que flexiones tu cuerpo hacia delante, como en la del niño, relajando así la zona que trabajas.
11. Descansa durante la práctica
Como te decía antes, debes escuchar en todo momento lo que tu cuerpo te va diciendo.
Si durante tu práctica de yoga notas fatiga o que tu respiración se agita, es mejor que pares y descanses, puede ser que estés haciendo más de lo que en este momentos puedes hacer o que tu mente se haya dispersado y te falte concentración.
Vuelve a conectar con la respiración profunda y observa cómo está tu cuerpo.
12. Disfruta de tu momento de yoga
Esta es la parte más importante de tu práctica de yoga ¡Disfrutar!
Si has decidido empezar a hacer yoga decide también hacerlo con alegría. Cada práctica diaria es un pasito que vas dando hacia tu autoconocimiento y tu bienestar.
Puede que te suene raro si nunca lo has probado, pero cuando lleves un mes haciendo yoga de forma regular te acordarás de mí, ¡es una fuente constante de felicidad!
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